jueves, 29 de diciembre de 2011

Sopa de cebolla




Es un plato típico de Francia, barato, fácil y sabroso. Que no os engañe el hecho de que sea una sopa. Con esto habéis comido, es muy consistente. Es una cena fantástica, ideal para el invierno. Los ingredientes son (aproximadamente) para una persona.

Necesitamos:

1 cebolla
Aceite
Sal
Brandy
Caldo vegetal
2 rebanadas de pan
Lonchas de queso gruyére
Mantequilla
1 huevo (opcional)
Pimienta
Hierbas provenzales


Freímos la cebolla cortada a láminas muy finas a fuego medio. La idea es que quede dorada, pero a mí me gusta que esté muy hecha para que quede prácticamente deshecha. Eso va al gusto. Cuando esté hecha se le añade el brandy (para los poco entendidos como yo cualquier bebida alcohólica parecida va bien, yo la última vez le puse ron y quedó fantástica), la pimienta, hierbas provenzales, sal y el caldo vegetal. Este último puede ser casero, comprarse en tetrabrick o simplemente calentar agua con una pastilla de avecrem.

Dejar hervir unos minutos.

Precalentar el horno.

Cortar unas rebanadas de pan y untarlas con un poco de mantequilla. Tostarlas. Yo lo hago en la misma sandwichera. La cuestión es que queden tostadas.

Justo antes de retirar del fuego, añadir un huevo y remover. La receta original no lo incluye, pero a mí me gusta. Vegetarianos del mundo, ya sabéis, saltad este paso.

Servir el caldo en el recipiente donde se vaya a comer, colocar encima las rebanadas de pan y tapar con algunas lonchas de queso gruyere o el que tengáis por la nevera. Colocar en el horno en la posición de grill hasta que se funda el queso.

Bon appétit!

¿Y qué os parece cocinar con música? Esta le pega fantásticamente bien al plato:



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